A petición de un seguidor, os muestro otro de mis bocetos preferidos de una escultura del renacimiento: “El rapto de la sabina” obra del genial Genaro de Polonia (el primo de Juan de Bolonia, el que hizo la escultura del otro “rapto de la sabina”).
En esta obra, Genaro, cansado de las interpretaciones clásicas del rapto de las sabinas, recrea, según cuenta la leyenda, la escena en que una de las sabinas que no fue raptada por los romanos durante el rapto de las sabinas, toda enfurecida por el desprecio romano, acude a Roma y rapta a un romano, mientras un amigo suyo (del romano) intenta por todos los medios evitar el rapto de su compañero por parte de la sabina.
La escena, de brutal dramatismo, no deja espacio al comentario. Basta con observar detenidamente a la sabina con el romano a lomos para comprender que estamos ante una obra cumbre del renacimiento polaco de la Italia de Francisco I de Médici.
Termina la leyenda contado que fruto de la relación de la sabina con el romano o con su amigo, la leyenda no lo detalla, concibió un hijo al que puso por nombre Joaquín y que llegó a ser un gran bardo de la época, conocido como “el Joaquín de la Sabina”.
Déjame un comentario si quieres más bocetos de esculturas famosas comentados como éste y si no dejas un comentario, déjame un comentario diciéndome por qué no dejas ningún comentario.
C./