Y ahí voy dibujando mi baraja española. Este naipe es el rey de espadas. Parece un tipo tranquilo pero, ¡cuidado!, no se te ocurra traicionarle aunque tú seas el rey de espaldas porque el rey de espadas es mucho rey.
Por cierto, no dejé claro en el último post, cuando os comentaba cómo se repartían las cartas y esas cosas, que después de barajar bien el jugador que va a repartir debe ofrecer el mazo de cartas al contrincante situado a su izquierda para que corte el mazo.
La operación de cortar la baraja suele hacerse con una navaja de Albacete y por la mitad, transversal o longitudinalmente. Tiene que hacerse el corte con una faca de primera calidad como solo en Albacete saben hacer. En caso de no disponer de la navaja, el corte suele realizarse dividiendo el mazo de naipes en dos partes, a voluntad del cortador.
El jugador que reparte reúne las dos partes de cartas recomponiendo el mazo. ¡Atención! ¡Importante! Al recomponer el mazo, el conjunto de cartas que levanta el jugador que corta el mazo debe quedar debajo del conjunto que ha quedado sobre el tapete. En caso contrario estamos haciendo el imbécil. ¿Sí o no?
Escribe en un comentario si conocías la técnica de cortar el mazo de naipes. Recomiéndale este post a quien te parezca bien, pero envíalo (¡si es que no me enviáis nada!).
¡Un momento! Escribe en un comentario si has buscado en Internet que el corte del mazo de naipes no se hace con una faca albaceteña (¡seguro que lo has hecho!)
C./