¡Vamos! ¡Será posible! Más problemas con mis llaves. Resulta que un calcetín desparejado, todo amargado él, encontró en el fondo del cajón las llaves de la cerraja de una antigua maleta que no sé cuánto tiempo hace que la tiré. El disparejo calcetín al encontrarlas juntas y verlas tan inocentes les preguntó quiénes eran y qué hacían en el cajón de los calcetines y ellas le contaron que estaban esperando a que yo saliera de viaje para abrir y cerrar mi maleta.
El muy amargado comenzó a decirles que la cerradura de mi maleta era por combinación de 3 números, que mi maleta tenía rueditas y un asa para tirar de ella… todo muy historiado para que terminaran creyendo que la maleta que ellas abrían y cerraban estaba pudriéndose en el infierno de las maletas y que ellas ya no valían para nada.
Y yo me entero de todo esto porque esta mañana, al vestirme, me pareció oír sollozos que salían del cajón de los calcetines y, efectivamente, allí estaban mis llaves de maleta cogidas de la mano llorando desconsoladas, a moco tendido. No sé qué hacer, si llevarlas al psicólogo, comprar una maleta antigua y decirles que ellas son sus llaves… o las dos cosas.
¡Eso seguro! Cuando encuentre a ese descabalado calcetín le voy a hacer tomates por todas partes, por canalla.
Escribe en un comentario si tienes llaves de maleta o maletín perdidas por algún cajón. Recomiéndale este post a algún amigo que tenga un calcetín desparejado.
¡Un momento! Escribe también en un comentario si has buscado en Internet por qué todo el mundo tenía sus llaves de maleta iguales en una cuerdita y juntas, ¿sería para perderlas a la vez y no poder abrir la maleta sin romperla? (¡seguro que lo has hecho!)
C./