Los elegidos

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Los elegidos

Tras un largo año de entrenamiento ha llegado la hora de demostrar el trabajo realizado. La gloria y la primera línea de playa solo son para los mejores, para los elegidos.

Todas las mañanas de las vacaciones los mejores madrugan. A primera hora cargan en sus lomos los bártulos playeros  y ¡tira, rapiditos, que os quedáis sin la primera línea de playa! Hay que lograr plantar la sombrilla, las sillas y hamacas, la nevera, las toallas… Todo bien desparramado, marcando el territorio. A estos conquistadores solo les falta hacer un pis en cada esquina de su campamento. Y luego a hacer guardia, claro, porque la competencia es muy dura y como te distraigas un momento te pueden quitar unos buenos centímetros de la tan preciada  primera línea de playa.

Y cada día una bronca entre los elegidos porque se violan las «normas de separación mínima de toallas y bolsas». Es una maravilla sentir como las vacaciones mantienen el estrés y las malas vibraciones del duro año de trabajo. Y, además, ¡pagan por ello!

Los no elegidos nos quedamos detrás y sin hacer ruido en otras líneas de playa. A mí la línea que me gusta más es la primera línea de chiringuito, a la sombra de su toldo, con una cerveza fresca en la mano y la agradable cháchara de la compañía.

También me gusta pasar entre las toallas de los elegidos llenándolas de arena hasta llegar a la orilla. Luego, después de mojarme un poco los pies, el recorrido de vuelta es más gratificante. Vuelvo a pasar entre las toallas de los elegidos y esta vez voy desperdigando pelotillas de arena húmeda, de esas que se agarran bien al rizo de la toalla y que no se quitan hasta que no se seca.

Y, así, todos vamos disfrutando de las merecidas vacaciones.

Escribe en un comentario qué primera línea te gusta más a ti. Recomiéndale este post a alguien que le gusten las peleas entre los elegidos por un trocito de playa. Dale al “megustas” y guarda este post en tus colecciones de cosas “asisedisfrutanlasvacaciones”.

¡Un momento! Escribe en un comentario si has buscado en Internet que un chiringuito no es más que un timbiriche (¡seguro que lo has hecho!)

C./

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