¿Podré entenderme algún día con mis llaves? No lo creo. Es increíble lo que me ha ocurrido hoy con una de ellas. Con la llave de paso (del agua). Veréis, a media mañana me he quedado sin agua en casa y he llamado a un amigo fontanero y después de hacer algunas averiguaciones me ha dicho que lo más seguro es que el problema fuera mío y que lo primero que tenía que hacer era comprobar si la llave de paso estaba abierta o cerrada. Así que ahí voy yo a comprobar como estaba la llave de paso y… ¡no estaba! En su lugar un puñetero post-it decía que se había largado.
¡Pero qué cojones pasa! He gritado. Y después de tirarme de los pelos y decir alguna palabrota más, el contador de agua, que estaba ahí muy asustado, ha conseguido calmarme y me ha contado una historia increíble sobre la familia de mi llave de paso, que si su padre se pasó al lado oscuro, que mi llave tiene que encontrarlo y salvarlo, ¡qué sé yo! No me lo puedo creer.
Aquí estoy sin agua. Estoy por pasarme al lado oscuro como el padre de mi llave de paso. Seguro que allí no hay problemas ni con el agua ni con las llaves.
Escribe en un comentario si conoces al padre de tu llave de paso. Recomiéndale este post a un amigo que le sobre una llave de paso, yo se la compro (barata).
¡Un momento! Escribe también en un comentario si has comprobado que tu contador de agua, si le escuchas un rato, te cuenta sus historias (¡seguro que lo has hecho!)
C./