Que la Fuerza te acompañe

Publicada el
Que la fuerza te acompañe

Ya hace más de tres siglos que Isaac Newton publicó su libro Philosophiae Naturalis Principia Mathematica. En este volumen establecía por primera vez la relación proporcional de la fuerza con que se atraen dos masas. Se trata de la ley de gravitación universal, ésa que el maestro Obi-wan Kenobi trataba de enseñarle a Luke cuando le decía aquello de “que la fuerza te acompañe”.

A ver, que Isaac Newton era listo, yo no lo niego. Eso de que era un genio de los más grandes pues vamos a dejarlo. Veréis, Newton vivió en el siglo XVII. En aquella época, tenía una posición acomodada que le permitía vivir desahogadamente y dedicarse a pensar cosas.

Cuando digo vivir desahogadamente me refiero a que no le daba un palo al agua. No trabajaba, tenía todo el tiempo libre. Y cuando digo que se dedicaba a pensar es que pensaba, ahí no hay ningún tipo de eufemismo.

Yo lo que quiero señalar hoy es que cualquier persona de su tiempo, o del nuestro, que se ponga a pensar un poco puede deducir la ley de gravitación universal fácilmente, tal y como hizo Newton hace ya más de trescientos años. Y lo demuestro.

Vamos a ver, que dos masas m1 y m2 se atraen con una fuerza F y que esa fuerza F es igual al producto de las masas m1 ym2 dividido por la distancia que separa sus centros al cuadrado y todo ello multiplicado por G, es algo que está cantado.

Cuando digo que está cantado me refiero a que es algo evidente, de educación preescolar. Reconozco que establecer el valor de G (constante de gravitación universal) es un poco más complicado, por aquello de tener que multiplicar por 10 elevado a “la menos 11”, pero, vamos, que con la calculadora del teléfono se hace en un plis plas. Y, recuerda, siempre lo puedes apuntar en un papel o en el puño de la camisa:

G = 6,67384 · 10-11 Nm2kg-2 

y con esto, solucionado.

Newton era listo, sí. ¿Era un genio?, no sé yo.

Escribe en un comentario si te acordabas de que la unidad de medida de la Fuerza es el Newton (N) y  no el Midicloriano (M). Recomienda este post a alguien que sea fan de la  constante G. Dale al “megustas” y que la fuerza te acompañe. Guarda este post en tus colecciones de cosas “quelistoeranewton”.

¡Un momento! Escribe en un comentario si has buscado en Internet que los midiclorianos nacen todos en el centro de esa galaxia muy, muy lejana (¡seguro que lo has hecho!)

C./

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *