Hoy es 8 de marzo día internacional de la mujer. Yo quería agradar a mi mujer en este día y prepararle una cena especial. Me hizo gracia lo de la película de Walt Pixar y me dije: “prepárale un ratatouille que se chupe los dedos, pero ¿dónde miro la receta?”.
Así que me busqué una rata como la de la famosa película de Walt Pixar para que me ayudara con la receta de ratatouille y, efectivamente, lo conseguí. La rata me dijo que tenía que comprar berenjena, calabacín, cebolla, pimiento rojo… todo, lo compré todo. Picamos todas las hortalizas, las rehogamos y luego… ¡madre mía!
Va la rata y rellena la perola de agua calentita, se quita la ropa y ¡se mete dentro! Y yo le grito: “pero, ¿qué haces?” Muy calmadamente me contesta que ése es el secreto del buen ratatouille, un buen baño de rata en la perola con las verduritas bien pochadas y el sabor de los dos rabos de una rata.
“¿Dos rabos de rata?” le volví a gritar… y me dijo que sí, que él era una rata macho, lo mejor para la receta.
Me he marchado de la cocina y ahí he dejado a la rata macho al baño María o al baño Antonio… ¡yo qué sé! He reservado mesa para dos en un buen restaurante y allí cenaremos algo, cualquier cosa menos ratatouille.
Escribe en un comentario si sabías cuál es el secreto del buen sabor de un buen ratatouille. Recomiéndale este post a algún amigo que odies.
¡Un momento! Escribe en un comentario si has buscado en Internet cuántos rabos tiene una rata macho (¡seguro que lo has hecho!)
C./