
«Tócala otra vez, Sam», «…¡te dije que no la volvieras a tocar!» Sam estaba ya cansado de tocarla y de dejar de tocarla. En Casablanca hace calor, mucho calor y lo último que necesitaba Sam era aguantar las monsergas de Rick. Rick tenía un café en Casablanca y allí iban todos: los buenos y los malos. Los buenos resistían y los malos oprimían y en medio de ellos Ilsa y Rick, como en París.
Yo creo que Ilsa siempre estuvo enamorada de Rick y en el corazón de Rick no cabía nada que no fuera Ilsa. Ilsa por un lado, Rick por el otro y en medio de ellos Sam. El bueno de Sam cantando “As time goes by” porque se lo pidió Ilsa mientras Rick le sacudía porque le dijo que nunca más la volviera a tocar.
Si yo fuera Sam los mandaba a los dos a la mierda, pero, cómo hacerlo si Rick fue uno de los más grandes, Ilsa una de las más bellas y “As time goes by” una de las mejores canciones que jamás haya escuchado.
Siempre os quedará París, Sam.
Escribe en un comentario si crees que Sam debería volver a tocarla. Recomiéndale este post a algún conocido de Casablanca (¡en Marruecos, está en Marruecos!). Si vas al café de Rick no dejes de decir aquello de «¡Tócala otra vez Sam!» al pianista.
¡Un momento! Escribe en un comentario si has buscado en Internet que los malos opresores de Rick e Ilsa eran los nazis (¡seguro que lo has hecho!)
C./