– Brenda, ¿la tortilla de patata te gusta con cebolla o sin cebolla?, ha preguntado el sagaz periodista a la joven “miss”.
Brenda se ha quedado helada. ¡Mírala! Ella fue la primera de su promoción en la academia de “misses”, en concreto, obtuvo matrícula de honor en la asignatura “Respuestas chanchis a preguntas estúpidas” y siempre había salido airosa en todas las entrevistas, pero esta vez Brenda sabía que la habían pillado.
Su mente recorrió en un instante todas las respuestas aprendidas, todos los trucos para resolver situaciones incómodas, pero esta vez… ¡cazada!
¿Lleva o tiene que llevar cebolla la tortilla de patata?, ¿deja de ser tortilla de patata si le pones cebolla?, ¿cuál es su esencia?, y ¿cambia tal esencia si le pones cebolla?
Estas cuestiones y muchas otras inundaron su ser, perdió la presencia y Brenda contestó al buen tuntún:
– No me gusta la tortilla de patata.
No hubo más preguntas. Todo quedó en silencio y Brenda abandonó la rueda de prensa.
Escribe en un comentario si crees que Brenda contestó adecuadamente o es el fin de su carrera de “miss”. Recomiéndale este post a algún amante de este rico plato.
¡Un momento! Escribe en un comentario si has buscado en Internet por qué razón se le pone cebolla a esta tortilla (¡seguro que lo has hecho!)
C./