Manías tenemos todos, no se puede negar. Una de las manías de mi amigo Gustavo es darse un baño en el mar, aunque el agua esté muy fría.
Todos los días es la misma rutina. Nos juntamos en el chiringuito de la playa y comenzamos a charlar animadamente con una cerveza. La verdad es que la conversación se anima y se anima según van pasando las cervezas de las botellas a nuestra panza.
Después de tomar 5 ó 6 cervezas siempre le apetece mucho un buen baño en el mar. Y me dice: “¡eh, C./, ven conmigo a bañarte, verás qué bien!”. Yo me suelo negar porque el agua está fría y no me sienta bien en algunas partes de mi cuerpo. Supongo que algún día aceptaré e iré a bañarme con Gustavo. Es un tipo muy divertido y seguro que lo pasaré bien.
Yo creo que Gustavo no sabe nadar, porque cuando se baña el agua solo le cubre hasta la barriga… y está quieto… y sonríe… y, luego, le da como un escalofrío. Le sienta muy bien el baño a Gustavo pero mucho ejercicio no hace y es por esto que pienso que no sabe nadar.
Luego cuando sale del agua, continuamos con alguna cerveza más y con más cosas que contar. Algún día le preguntaré el porqué de esta manía de ir al agua cada 5 ó 6 cervezas.
Y así seguimos disfrutando de nuestras merecidas vacaciones.
Escribe en un comentario qué te parecen los baños de mi amigo Gustavo. Recomiéndale este post a alguien que le guste darse un baño en el mar, verás como no te lo agradece. Dale al “megustas” y guarda este post en tus colecciones de cosas “asisedisfrutanlasvacaciones”.
¡Un momento! Escribe en un comentario si has buscado en Internet que un chiringuito no es más que un aguaducho (¡seguro que lo has hecho!)
C./