El rescate de Maryth

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LA PRESA – 12 EL RESCATE DE MARYTH

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No tardaron en llegar los esbirros al Templo de la Muerte. Joe Voighland les ofreció a Maryth como recompensa si cazaban con vida a Jee Stark. Pero este no se encontraba demasiado lejos y estaba deseando entrar en acción para, tal vez, conseguir el rescate de Maryth y escapar de ese maldito templo y de sus tres moradores.

El rescate de Maryth
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Hay que reconocer que el comandante Jee Stark no tiene demasiado cerebro, pero «güevos» le sobran y la lealtad por las personas que le ayudan la tiene más que demostrada: nunca dejó a nadie atrás en sus misiones, nunca.

El puto cazador los tenía a tiro. Esta vez no se precipitó en su disparo. Estaba en la posición correcta, sujetó el arma con firmeza, apuntó bien, mantuvo la respiración…, 1, 2, 3 segundos…, y apretó el gatillo…

Un sulfo-fusil de láser con alta carga protónica es un arma precisa y muy potente y ya sabemos todos las consecuencias que produce sobre el cuerpo en el que impacta su disparo.

¿Podrá acabar con Jee y con Maryth de un solo disparo como Joe dice?  

Te lo cuento la semana que viene…

Escribe en un comentario si crees que el comandante Jee Stark debió huir y dejar tirada a la indígena al-caiatha Maryth a merced de el cazador y sus esbirros. Recomienda esta entrada a alguien que sea fan de las aventuras espaciales de Jee Stark. Dale al «megustas» y guarda esta entrada en tus colecciones de cosas «jeestarkeselmejorguerreroespaciosideralgalactico».

¡Un momento! Escribe en un comentario si has buscado en Internet a qué especie arbórea pertenece el árbol donde está colgada Maryth, ¡seguro que lo has hecho! Yo lo he buscado y resulta que se trata de un aber campestre especie perteneciente a la familia de las esborindáceas. Este árbol tiene una madera muy flexible y los al-caiathas la utilizan para hacer el mango de sus lanzas y cuchillos. Incluso de las sartenes de 22 cm. Para diámetros mayores de sartenes se suele utilizar el mukumuku que resiste mejor el calor aunque no es tan agradable al tacto como la madera del aber campestre. ¡Fíjate!

C./

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