
Al pobre Sargento España no le queda más consuelo ni más remedio que desahogarse con su diario. Hoy está especialmente triste por el resultado de su lucha contra el Dr. Calamar. Y mientras describe lo que le pasó algunas “furtivas lágrimas” corren por sus mejillas.
Todo pintaba estupendamente bien cuando empezó la batalla. El Dr. Calamar hacía sus fechorías y fue sorprendido por el Sargento España, que de inmediato se enfrentó al supervillano. Estaban uno frente al otro mirándose fijamente, como desafiándose… No sé si sabéis cómo digo. Veréis, las miradas que cruzaban entre sí eran así como con los ojines medio entornados, la cabeza un poco inclinada hacia adelante y el gesto cariacedo, como el que ponen los modelos en las pasarelas o en los anuncios de colonias.
Venga, otro día os lo dibujo.
Total, que estaban allí uno frente al otro y un montón de personas se agolpaban alrededor de los contendientes, pero muchas, muchas. En esto que, al grito de “¡ríndete, malandrín!”, el Sargento España dio un decidido y vigoroso paso hacia adelante con tan mala suerte que pisó una gran caca de perro recién hecha. El “¡plotch!” de la caca espachurrada resonó como un trueno en medio del silencio de la turba, al tiempo que el pobre Sargento resbalaba y caía de culo encima de la caca espachurrada.
Bueno, bueno, bueno. La carcajada general fue inevitable. El pobre Sargento quedó sentado en el suelo con el culo dolorido y todo el uniforme, recién limpio, lleno de caca. El Dr. Calamar estaba absolutamente desternillado, es que no podía ni respirar del ataque de risa que llevaba. Para más inri, unas enormes moscas verdes que revoloteaban encima de la caca, lo hacían ahora entorno a su cara, incluso alguna se le posaba en los labios (¡yeeeeggg!).
La situación duró unos diez minutos… Dicen que todos tenemos derecho a tener nuestros 15 minutos de gloria, pero nadie nos advierte de esos interminables 10 minutos, de esos eternos 10 minutos de ridículo espantoso.
Poco a poco el Sargento España se levantó y con el culo dolorido y lleno de caca de perro se abrió paso cabizbajo entre las risas de la multitud…
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C./