EL CASO BADVIBES – 8 EN EL BARRIO CHINO
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A la mañana siguiente el viejo sabueso decidió dejarse ver en el barrio chino. Esta era una doble estrategia: mostrar a quienes les interesara que continuaba con el caso del asesinato de Clark Badvibes e identificar él mismo a quienes estaban interesados y por qué.
Y algo para conseguir esa doble estrategia con mayor efectividad fue llamar a Nancy Badvibes. Le dijo que había conseguido en las oficinas del almacén de Imports & Exports Inc. la agenda de Clark y algunos documentos de entregas ilegales de la Southern Western Diamonds Inc.
También le comentó que creía tener cerca a la amante de su marido, una tal Sally, y que esperaba conseguir más información aquella mañana.
Suficiente información para despertar el interés y no haber dicho absolutamente nada. El cebo está en el anzuelo, veamos qué pez pica.




Marco Maialino y Pierluigi Pezzostronzo, dos de los matones más crueles y efectivos de Enrico Uccisore. Este siempre los utilizaba cuando las cosas se podían poner muy feas.
Spector los conocía bien y nunca pensó que su investigación pudiera poner a Uccisore tan nervioso como para poner en marcha a ese par de «perros» en el barrio chino. La mafia no puede entrar en el barrio chino, violaría el pacto con los gangs chinos.
Ir al local de Chan-Pang era una buena idea para conseguir más información y tener opciones de librarse de los dos matones y salvar el pellejo.
Escribe en un comentario si sabías que a Marco Maialino y Pierluigi Pezzostronzo se les imputa más de 22,5 asesinatos a mano armada y a mala leche. El asesinato 0,5 lo cometieron sin querer por eso cuenta solo como medio. Recomienda esta entrada a alguien que sea fan de Hector Spector. Dale al «megustas» y guarda esta entrada en tus colecciones de cosas «hectorspectoreselmejor».
¡Un momento! Escribe en un comentario si has buscado en Internet si Enrico Uccisore y sus esbirros extorsionan los negocios del centro comercial que hay a las afueras de la ciudad, ¡seguro que lo has hecho! Yo lo busqué y no encontré nada porque los mafiosos no publican en la Internet estas cosas. Pero me da en la nariz que algo hay. Sí, algo tiene que haber.
C./