A Espantapájaros Man los pájaros no le tienen demasiado respeto. El asunto viene desde que un día un cuervo se posó encima de él y empezó a picotearlo por todos lados. El pobre empezó a retorcerse de dolor, la paja de relleno empezó a salirse de la ropa que llevaba puesta, se le cayó una bota… un desastre. Y todos los pájaros del condado mirando.
Ahora los pájaros esperan a que el hortelano se marche de la huerta para ir a hacerle la vida imposible a Espantapájaros Man y comerse media plantación.
Por otro lado, el hortelano, al ver cómo merma la plantación de la huerta y que los pájaros de la zona cada día están más gordos, le ha dado un ultimátum a nuestro superhéroe: “o espantas pájaros o a la calle”.
De hecho, se ha enterado por una lombriz del huerto que el hortelano ya está en conversaciones con el tío Lope, el de Vega, para comprarle un perro, porque le han dicho que el perro de un hortelano, ni come ni deja comer. Vayan ustedes a saber si es cierto, porque esas lombrices dicen cualquier cosa.
En cualquier caso, mal asunto para Espantapájaros Man, un héroe de paja.
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¡Un momento! Escribe en un comentario si has buscado en Internet si fue Lope de Vega quien escribió lo del perro del hortelano (¡seguro que lo has hecho!)
C./