“¡Por favor, fotografías no! ¡Aparte su cámara, por favor! ¡Sea usted amable y respete mi intimidad!”. Esto decía Zasca Man mientras se aproximaba rápidamente al reportero gráfico de la gran revista que no paraba de hacerle fotos y más fotos.
Y, ¡ZAS!, Zasca Man soltó el puño derecho hacia adelante con tan mala fortuna que fue a parar a la mandíbula del reportero gráfico. Todos los que estábamos allí lo vimos claramente: el impacto del puño y la cara fue totalmente fortuito. La cámara saltó por los aires igual que algunas de las muelas del reportero.
Luego, como es habitual, todos empezamos a comentar lo que había pasado. Al final había una versión de lo sucedido por cada uno de los presentes. Mientras tanto Zasca Man pedía perdón al reportero que yacía en el suelo inconsciente.
Uno de los que más alto hablaba sobre lo ocurrido y en vista de que nadie apoyaba su versión, nos enseñó lo que había grabado en su teléfono, con su cámara 8k con millones de megapixeles. En ese momento, el puño izquierdo de Zasca Man surcó el aire a gran velocidad entre nosotros para aterrizar, también fortuitamente, en las narices del telefonista.
¡Cuánta mala suerte hubo aquella tarde! Por lo menos, antes de irnos todos del lugar, estuvimos todos de acuerdo en que los puños de Zasca Man no tienen la culpa de tropezarse una y otra vez con mandíbulas y narices de la gente que le rodea. ¡Si es que no se fijan donde ponen sus caras!
Por favor, recojan sus caras y sobre todo sus cámaras si Zasca Man anda cerca y todo saldrá bien.
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¡Un momento! Escribe en un comentario si has buscado en Internet cuántas muelas tiene una persona normal adulta en la boca antes de encontrarse con Zasca Man (¡seguro que lo has hecho!)
C./