
Llega lo inevitable. El domingo se acaba y mañana, lunes. Otra semana va a empezar y con fuerzas renovadas afrontaremos ese lunes, porque no queda otra, así que mejor ir con buen humor.
Aprovechemos los últimos momentos del domingo para reflexionar sobre todo lo acaecido en la semana que se nos va. Celebremos nuestros pequeños éxitos, aprendamos de nuestros errores, de los grandes y de los pequeños. Demos gracias sinceras, de todo corazón, por una semana más de vida…
También podemos sentarnos en el sofá con una cerveza y ver la tele un rato. Seguro que ponen algo divertido o, mejor aún, anuncios comerciales. El cerebro se acalla y absorbe todas esas imágenes y sonidos. No es que dé un placer especial, pero al menos no se reflexiona.
Otra opción muy interesante es hacer gimnasia. En ropa amplia y cómoda, sujetamos el teléfono en nuestras manos y uno, dos, uno, dos, uno, dos, vamos deslizando con suavidad y manteniendo el ritmo, primero con los pulgares y luego con los índices… Y otra vez. El resto de los dedos sostienen firmemente el aparato. ¡Quiero ver esos dedos bien poderosos!
Son tres opciones pero hay más. Sobre todo, id pronto a la cama, que mañana es lunes.
Escribe en un comentario si prefieres empezar la semana en otro día o el lunes ya te parece bien. Recomienda esta entrada a alguien que sea fan de los lunes y que cante Monday, Monday de The Mamas & the Papas. Dale al “megustas” y guarda esta entrada en tus colecciones de cosas “ohmandeimandeisougudchumi”.
¡Un momento! Escribe en un comentario si has buscado en Internet si hay alguna canción que se llame Tuesday, Tuesday (¡seguro que lo has hecho!)
C./