LA GRAN AVENTURA DEL ÑU ÑUÑÚ – 4 LA MANADA Y ÑUÑÚ
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Ñuñú corre con la manada, por el medio, más o menos. Parece uno como los demás pero en su corazón hay una desazón, una angustia vital que le impide correr y correr por la sabana sin más. Y no estoy diciendo que la relación entre la manada y Ñuñú no sea buena, de hecho lo es, pero el estar encajado en ese lugar en la manada no ayuda a calmar su ansiedad.
Así, en su carrera, tiene al final de su nariz el culo de su compañero de delante y sabe, por alguna amarga experiencia anterior, que su propio culo está muy muy cerca del cuerno del compañero que le sigue. Un poco estresante sí que es. A mí me lo parece.




Y la manada y Ñuñú siempre hacen un recorrido similar, dan unas vueltas por la pradera (ahí comen un poco y descansan un rato) y luego suben y bajan unas colinas para terminar cruzando a toda velocidad la charca.
¡Ay, la charca! ¿Por qué tienen que pasar todos los días por la charca? Esto a Ñuñú no le gusta nada.
La semana que viene te lo cuento…
Escribe en un comentario si crees que Ñuñú tiene motivos para estar descontento en su posición en la manada y que Ñuñú merece algo mejor. Recomienda esta entrada, y toda la historia del ñu Ñuñú, a alguien con cara de ñu. Dale al «megustas» y guarda esta historia en tus colecciones de cosas «joecomomedesarrollopersonalmenteconñuñu»
¡Un momento! Escribe en un comentario si has buscado en Internet si hay constancia de casos de desgarrones anales graves en las manadas de ñus (¡seguro que lo has hecho!). Yo me quedé asombrado con la cantidad de casos que encontré. Creo que esos ñus corren demasiado juntos y un poco a lo loco.
C./