LA GRAN AVENTURA DEL ÑU ÑUÑÚ – 6 LA REFLEXIÓN DE ÑUÑÚ
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La manada pastaba con tranquilidad pero Ñuñú tenía ya algo clavado en su corazón y cada vez se lo desgarraba más y más. ¿Por qué la manada siguió corriendo sin parar? ¿Ningún otro ñu se dio cuenta de lo ocurrido? Un compañero había caído y a ningún otro ñu parecía importarle. Era necesario para Ñuñú hacer una reflexión profunda sobre lo sucedido.
Por fin se decidió a hablar a sus compañeros sobre lo ocurrido y les contó cuál era su reflexión: «si los ñus siendo tan numerosos como somos, y sabiendo que tenemos unas pezuñas muy fuertes y unos cuernos muy afilados y poderosos, ¿a qué diablos estamos esperando para encontrar y acorralar a los cocodrilos de la charca y acabar con ellos a coces y cornadas?».
No sé si es porque no le entendieron los otros ñus o porque tuvieran bien asumido quiénes eran y cuál era su sitio en la manada, pero el caso es que continuaron con su pasto y su descanso. Solo un buen amigo le hizo el comentario de que los ñus solo hacían lo que el líder de la manada mandaba hacer y que él no era el líder.
Y ahí estaba el camino… ¡hablaría con el líder de la manada y le contaría su plan!
Pero esto ya te lo cuento la semana que viene…
Escribe en un comentario si alguna vez has buscado ayuda para machacar a puntapiés a tus «cocodrilos», esos que te atormentan. Recomienda esta entrada, y toda la historia del ñu Ñuñú, a alguien con cara de ñu. Dale al «megustas» y guarda esta historia en tus colecciones de cosas «joecomomedesarrollopersonalmenteconñuñu»
¡Un momento! Escribe en un comentario si has buscado en Internet si hay constancia de casos de cocodrilos apalizados por bandas incontroladas de ñus, ¡seguro que lo has hecho! Yo estuve buscando pero solo encontré la referencia de unos pocos ñus mal organizados que se dedicaban a hacerle la vida imposible a unas jirafas que andaban por ahí comiendo copas de árboles. Creo que solo era un caso de «bullying sabanal».
C./