LA PRESA – 14 MUERTE EN EL TEMPLO
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Sin saberlo, Jee y Maryth han entrado en lo que fue la Cámara de los Sacrificios del Templo de la Muerte.
Los dos esbirros al-caiathas de Joe Voighland entran tras ellos en la cámara por la misma ventana…
Jee arrojó a los dos esbirros en el Pozo de las Almas Perdidas. Según la leyenda, el pozo carece de fondo y las víctimas que eran arrojadas allí caían por tiempo sin término en una terrible agonía en la que sólo deseaban llegar al fondo y estrellarse para que su terrible sufrimiento terminara.
Bien. Dos menos. Ahora había que pensar algo para enfrentarse a Joe Voighland y su brutal sulfo-fusil de láser con alta carga protónica.
Te lo cuento la semana que viene…
Escribe en un comentario si crees que el comandante Jee Stark y la indígena al-caiatha Maryth tienen alguna posibilidad de vencer a Joe «el cazador» Voighland. Recomienda esta entrada a alguien que sea fan de las aventuras espaciales de Jee Stark. Dale al «megustas» y guarda esta entrada en tus colecciones de cosas «jeestarkeselmejorguerreroespaciosideralgalactico».
¡Un momento! Escribe en un comentario si has buscado en Internet cuántas víctimas fueron sacrificadas en el Templo de la Muerte, ¡seguro que lo has hecho! Yo lo he buscado y resulta que fueron más de 103455 y todos ellos eran niños. Primero les cortaban el pito y los guardaban. Luego tiraban a los niños al pozo. Después los pitos los encurtían y tras un par de semanas de maceración en el frigorífico se los comían. Los solían acompañar con una bebida espumosa de cereal fermentado muy fría. ¡Fíjate!
C./