No sé cómo daros esta noticia. Por fin he descubierto cómo funciona el algoritmo, pero creo que no os va a gustar. Resulta que es bastante tóxico para las pequeñas cuentas en RRSS de artistas.
Parece ser que el algoritmo disfruta haciendo sufrir de mala manera a estas pequeñas cuentas. No solo las ningunea sino que además les hace padecer su tortura hasta llevarlas a la desesperación. Y es que la impotencia que sienten ante el abuso de la bestia algorítmica las aliena y las hunde en la miseria.
Ahí tenéis la prueba gráfica. He logrado sorprender al algoritmo descargando su toxicidad ante un grupo de anónimas cuentas que solo querían mostrar su arte.
¿Hasta cuándo vamos a tener que soportar sus humillaciones? ¡Resistid, pequeñas cuentas, no sucumbáis! Algún día el algoritmo olerá su propia medicina.
Escribe en un comentario si al ver la imagen has notado la toxicidad del algoritmo. Recomienda este post a alguien que sea fan de las pequeñas cuentas artísticas, les animarás a continuar. Dale al “megustas” y guarda este post en tus colecciones de cosas “elalgoritmoesremalo”.
¡Un momento! Escribe en un comentario si has buscado en Internet que realmente un algoritmo no es más que un conjunto ordenado y finito de operaciones que permite hallar la solución de un problema (¡seguro que lo has hecho!)
C./