Entre las grandes invenciones de este siglo siempre y en lugar destacado figurarán las gafas-toldo. No hay nada mejor para los que llevamos gafas que este gadget. Es que no le falta de nada.
Ya sé lo que me vais a decir, claro, que las gorras o las viseras para el sol siempre han existido y que los toldos para ventanas y balcones también y que blablablabla… Totalmente de acuerdo pero es que este invento revoluciona en sí mismo el concepto de la protección solar en los ojos para las personas que usamos gafas graduadas.
Veréis, adapta la genialidad de la invención del toldo para ventanas y terrazas con la enorme utilidad de las gafas graduadas para los cegatos como yo. Además, supera ampliamente la funcionalidad de las gorras o viseras, que siempre tapan la misma cantidad de sol.
Gracias a su barra de extendido y recogido, el toldo de estas gafas es regulable en altura e inclinación de modo que siempre puedes tapar justo la cantidad de sol que te esté jorobando en el momento. ¿Tenéis alguna gorra o visera que haga eso?, ¿eh?… Creo que a veces os pasáis de listos.
Por otro lado, igual que las gorras y viseras, es absolutamente lavable. El color de las rayas es muy variado y puedes elegir la combinación que más te guste. Y el mantenimiento es muy sencillo, basta aplicar grasa de grafito en las junturas de las articulaciones para que no haya el más mínimo chirrido.
Nota: si eliges el color “plata bruñida”, tiene un recargo de 250 €.
Escribe en un comentario si crees que las gafas de sol graduadas resuelven el mismo problema que las gafas-toldo y sin tanto artilugio raro. Recomienda esta entrada a alguien que sea fan del sol cayendo de plano en los ojos. Dale al “megustas” y guarda esta entrada en tus colecciones de cosas “losinventosdelc./apestan”
¡Un momento! Escribe en un comentario si has buscado en Internet si hay un modelo para chicas de las gafas-toldo (¡seguro que lo has hecho!)
C./