Los buenos consejos del Gran Maestro

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PARTIDA TOTAL FINAL – 16 LOS BUENOS CONSEJOS DEL GRAN MAESTRO

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Pasaron los días y el Gran Maestro del Guiñote y el Fermín jugaron partidas y más partidas sin descanso. El Campeonato Anual de Guiñote de 1979 del pueblo Valmonte Ysepierde empezaba al día siguiente. El Fermín debía regresar y se despedía con agradecimiento de su mentor, pero no se iría sin antes recibir los buenos consejos del Gran Maestro.

No debes olvidar nunca que en este juego tanto el azar como la buena cabeza del jugador tienen parecida importancia. De hecho, tener malas cartas no implica perder la partida. Hay opciones si se saben jugar bien. Ten en cuenta que según el azar actúa, tanto en las robadas como en el transcurso de las bazas, van cambiando las condiciones a lo largo de la partida y debes saber adaptarte. No olvides que no solo juegas con tus cartas, debes jugar con tu compañero.

Los buenos consejos del gran maestro

Tampoco olvides que a jugar bien se aprende jugando y equivocándote una y otra vez. Y sobre todo, diviértete.

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Estos consejos, en general, son útiles para jugar con la soltura y el criterio necesarios para disfrutar de un juego de Guiñote agradable.

  • Durante la partida no se puede hablar. “El Guiñote lo inventaron los mudos” es un dicho muy común que expresa esta idea. Pero me parece más completo el dicho aragonés (registrado en Lupiñén, Huesca, según la Enciclopedia Aragonesa) “El guiñote lo inventaron un sordo y un mudo”. Se puede hablar de cualquier cosa pero no se puede decir nada que pueda afectar al juego. Esto es de obligado cumplimiento tanto para los que juegan como para los que miran, de hecho, “el que mira solo da tabaco”.
  • La carta jugada no se cambia. Y así se dice, “carta en la mesa, pesa”. Presta atención y tira la carta que más te convenga y además, ten la certeza de que es la mejor que puedes jugar en las circunstancias en las que está el juego. Y si te has equivocado no pasa nada.
  • Las bazas jugadas no se miran. Como excepción se puede mirar la última baza jugada independientemente de quien la haya ganado. En algunos lugares se permite que revises tus propias bazas.
  • Contar las cartas. Lo mejor es recordar todas las cartas que han salido ya que te da una gran ventaja, pero esto no es alcanzable para todos. Eso sí, tienes que llevar la cuenta hasta el arrastre, como mínimo, de los triunfos que han salido y los guiñotes que se han jugado. Recuerda también el palo de descarte de tu compañero.
  • Cargar al compañero. Cuando una baza sea de tu compañero carga la baza con la carta de mayor valor que tengas, no de triunfo.
  • Sobre las 40. En la primera jugada del arrastre, si la carta que marcaba el triunfo era la sota o el rey y está en poder de los contrarios, porque nadie la ha cambiado por el siete, es bastante probable que canten las 40. Así pues, ¡arrastra! Sal de triunfo para forzar a que el contrincante gaste la sota o el rey y no pueda cantar.
  • Sal de guiñote en el arrastre antes que de cartas bajas. 
  • Ojo con el Tres. ¡Cuidado! El tres es una carta peligrosa, casi vale tanto como un as pero el as le vence. No juegues el tres en las siguientes situaciones:
    • En el descarte, a no ser que seas el último. Recuerda que puede salir el as.
    • En el arrastre, no salgas de tres si el as no ha salido.
    • Si tienes el tres de triunfo no esperes a utilizarlo en la última baza. Si no ha salido el as, lo perderás.

Por último, estas jugadas tienen que estar muy justificadas para hacerlas, por eso se dice que, en general, debes evitarlas:

  • No mates en la baza antes de la última robada, perdéis el triunfo.
  • No arrastres de tres, mira que sale el as y lo pierdes.
  • No arrastres de triunfo. Le quitas triunfos a tu compañero y lo confundes.
  • No te descartes del mismo palo que tu pareja.
  • No salgas en el arrastre del palo del que te estabas descartando.
  • No dejes pasar los guiñotes en las primeras jugadas: son puntos importantes.
  • No tengas guiñotes solos en el arrastre, cúbrelos con cartas blancas.

Con todo esto y si el azar está de tu parte en ese momento, no solo elegirás la mejor carta para jugar sino que además ganarás la baza y ¡la partida!, o no.

¡Juega al Guiñote y diviértete con tus amistades! Esta es mi mejor recomendación para aprender a jugar bien.

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Y el Fermín se marchó a su pueblo habiendo aprendido a jugar y con un montón de buenos consejos del Gran Maestro del Guiñote.

Ahora solo le quedaba conseguir un compañero y presentarse al Campeonato Anual. ¿Lo conseguirá?

Te lo cuento la semana que viene…

Escribe en un comentario otros buenos consejos que tú le darías al Fermín. Recomienda esta entrada a alguien que sea fan de jugar al Guiñote. Dale al «megustas» y guarda esta entrada en tus colecciones de cosas «partidatotalfinaleslomejor».

¡Un momento! Escribe en un comentario si has buscado en Internet si hay algún glosario de términos de Guiñote, ¡seguro que lo has hecho! Yo lo he encontrado. Lo tienes aquí: glosario.

C./

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