Ahora es fácil ser el rey de la creación pero hace algunos cientos de miles de años no lo era tanto. Lo que hoy es fácil y sencillo para nosotros en aquellos remotos tiempos podía costarte la vida, como por ejemplo hacer una tortilla de un huevo de triplodocus rex.
De hecho el propio concepto “me importa un huevo” tenía un sentido completamente diferente al que le damos hoy. Para nosotros que algo nos importe un huevo significa que ese algo nos deja indiferentes, que no tiene ninguna importancia para nosotros. Sin embargo, en aquellos tiempos cuando alguien decía que algo le importaba un huevo es que eso era algo de vital importancia para el individuo y para su tribu.
Es el caso de Warrgg, el joven troglodita que hoy está encargado de hacer la cena de la tribu. Le han pedido que haga su famosa tortilla de tubérculos (con cebolla, por supuesto), que le queda muy sabrosa y jugosa. Todos saben que la mejor tortilla se hace con huevo de triplodocus rex, pero al bicho no le hace ninguna gracia que le roben un huevo aunque sea para hacer un manjar tan estupendo.
A Warrgg esto le importa un huevo y ahí va, haciendo lo que puede para conseguirlo, aunque hoy no tiene muy claro si lo logrará.
¡Vamos, Warrgg!, recuerda que eres el rey de la creación y puedes hacer con ella lo que te dé la gana.
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¡Un momento! Escribe en un comentario si has buscado en Internet si el triplodocus rex era carnívoro o herbívoro (¡seguro que lo has hecho!).
C./