Para hacer una tortilla francesa no es que haya que ser muy valiente, pero sin lugar a dudas hay que echarle un par de huevos. También se puede hacer con un solo huevo, puede ser normal. Hacer la tortilla con tres huevos ya roza la mutación.
Coge una sartén, embadúrnala con un poco de aceite, poco que va caro. Luego la pones a fuego fuerte un par de minutos, mientras tanto bates los huevos en un plato añadiéndoles un poco de sal. Al cabo de los dos minutos vierte los huevos batidos en la sarten. Deja que se esparzan por el fondo los huevos batidos. Cuando veas que empieza a cuajarse bien la parte pegada al fondo, con una espátula ve doblando la tortilla desde el exterior del fondo hacia el interior, de modo que te quede con forma de… con forma de… como diría… mmm, ¡con forma de tortilla francesa!, ¡eso es!
Cuando ya esté cuajado todo el huevo, sirves la tortilla en un plato y te la comes lo antes posible. Fría también está buena, pero recién hecha está cojonuda.
Acompáñala con pan untado con tomate y con ensalada o, si eres rico, con un buen par de filetes de jamón serrano.
La tortilla francesa se llama así porque siempre se le ha llamado así. Hay pruebas documentales de ello: yo, en concreto, siempre he oído que a un huevo batido hecho en la sartén sin revolver se le llama tortilla francesa.
En otros lugares se les llama omelete o tortilla, simplemente. La palabra omelete viene de la palabra francesa omelette, que significa tortilla francesa y de dos huevos que para eso lleva dos tes la palabra.
Escribe en un comentario si crees que la tortilla francesa debería llamarse tortilla a secas con dos huevos bien puestos. Recomienda este post a algún francés que le guste la omelette française. Dale al “megustas” y guarda este post en tus colecciones de cosas “tagüenalatortillafrancesaconjamon”.
¡Un momento! Escribe en un comentario si has buscado en Internet que si le pones patatas y cebolla fritas a la tortilla francesa se vuelve española (¡seguro que lo has hecho!)
C./