
Ayer me recordaba a mí mismo lo importante que es dar las gracias como parte de un reconocimiento. Y creo que me faltaba algo. Un paso más allá de dar las gracias solo y es el reconocimiento a través de un homenaje, algo sencillo pero sublime, ofrecer algo propio y bien hecho a quienes quieres agradecer. Hablo de una dedicatoria.
Sirva esta sencilla entrada como dedicatoria a todos aquellos superhéroes, con capa o sin ella, que no luchan contra el mal gracias a un superpoder adquirido por exposición a alguna «mierda radiactiva», viva o muerta.
Es más, estos superhéroes a los que dedico estos dibujos y estas palabras no saben luchar y más vale que no se pongan a ello porque pueden salir muy mal parados. El superpoder de estos tipos es que no dejan lugar al mal.
Todo lo que hacen lo hacen bien y a la primera… o a la segunda, no importa. Lo que hacen queda bien hecho y el mal no tiene cabida. Son los héroes reales. No es que sean muy espectaculares pero son los que realmente combaten al mal desde su raíz. No permiten que se asome ni un poco.

Escribe en un comentario si alguna vez has hecho algo bien y a la primera o te has dedicado a hacer el mal todo el rato. Recomienda esta entrada a alguien que no sepa lo que es una dedicatoria. Dale al «megustas» y, por supuesto, guarda esta entrada en tus colecciones de cosas «quebuenoesdedicartutrabajobienhecho».
¡Un momento! Escribe en un comentario si has buscado en Internet cuántas veces hay que hacer las cosas para que queden bien hechas, ¡seguro que lo has hecho! Yo lo acabo de buscar y no me lo puedo creer. Resulta que no hay límite. ¡Increíble! ¡Qué pasada!
C./