Una vez que la policía se marchó del almacén (ver Pillado en el almacén), Héctor pudo salir de las oficinas sin ser visto y cuando ya daba la noche por perdida encontró quizá la pista que le devolvería todo el interés a este caso: una mierda fresca de perro plantada a la puerta de las oficinas del almacén.
Aquella caca de perro recién puesta no tenía que estar a la puerta de las oficinas del almacén. Algo no cuadraba. En primer lugar, ¿dónde estaba el perro?, y ¿quién lo llevó hasta allí? Demasiadas preguntas y pocas respuestas.
Primero la policía en el almacén, luego la mierda fresca… Héctor Spector tenía claro que alguien le estaba siguiendo y todo apuntaba a que la señora Badvibes estaba detrás de todo. «Nancy Badvibes, la pobre viuda…», pensó Héctor, estaba casi seguro de que no le había dicho ni una sola verdad.
Y allí, Héctor Spector, agachado junto a la mierda fresca, comprendió que aquel asunto apestaba.
¿Cuál será el siguiente paso de Héctor Spector para desentrañar el asesinato de Clark Badvibes? ¿Qué oscuros motivos llevaron al perro a hacer cacas a la puerta de las oficinas del almacén? ¿Por qué causa asesinaron a Clark Badvibes? ¿Por qué Héctor Spector pasó tanto rato oliendo la mierda fresca? ¿Qué cosas dedujo de aquel olor?
Lo sabremos en las próximas entradas de Héctor Spector, investigador privado. No te las pierdas.
Escribe en un comentario si sabes cómo se llama el perro y quién es su dueño y cuándo le puso la última vacuna. Recomienda esta entrada a alguien que sea fan de Héctor Spector. Dale al «megustas» y guarda esta entrada en tus colecciones de cosas «nadieesmejoroliendocacasquehectorespector».
¡Un momento! Escribe en un comentario si has buscado en Internet la raza del perro que hizo la caca en la puerta de las oficinas del almacén (¡seguro que lo has hecho!)
C./