
El viernes, el quinto día de la semana en nuestra cultura, está dedicado a la diosa romana Venus. También podría decirse que está dedicado al planeta Venus, el lucero del alba, pero este planeta debe su nombre a la diosa romana. Dilo como quieras, pero el viernes es de la diosa Venus.
En el transcurso de la historia Venus hizo un montón de cosas en las tres o cuatro versiones que tuvo. De las más destacadas fue la de ser la esposa de Marte y madre de Cupido, pero nunca tuvo un cometido tan importante como ser la protectora del viernes, el primer día del fin de semana.
Hoy en día, todos nosotros rendimos culto a Venus con una amplia sonrisa cada viernes. Solo la diosa del amor puede llenar de maravillosas expectativas cada fin de semana y si a esta deidad le sumamos la magia de Baco, dios del vino y el éxtasis, podemos encontrarnos con un finde redondo.
Por esto, yo propongo que el sábado se llame a partir de ahora sábaco (no confundir con sobaco) en honor al dios Baco y que tanto Venus como éste nos auspicien grandes fines de semana de amor, vino y éxtasis.
Escribe en un comentario si crees que la Venus de Milo estaría mejor con brazos. Recomienda este post a alguien que sea entusiasta del buen vino en buena compañía. Dale al “megustas” y guarda este post en tus colecciones de cosas “venusybacodosdiosescomodiosmanda”.
¡Un momento! Escribe en un comentario si has buscado en Internet que a Baco se le conoce más por Dionisio (¡seguro que lo has hecho!)
C./