Aspersión incontrolada

Publicada el
Aspersión incontrolada

Las mujeres en general piensan que los hombres somos unos marranos y unos descuidados porque lo ponemos todo perdido cuando vamos a hacer pis. Y la cuestión, el resultado de la meada, no es que seamos descuidados y cerdos, sino que obedece al principio de aspersión incontrolada.

Lo explico para las mujeres porque los hombres ya lo sabemos desde que somos capaces de mantenernos en pie. Es un error suponer que a través del pito sale un chorrillo uniforme, como cuando se abre un grifo. Lo que sale es el pis en todas direcciones sin ningún tipo de control tal y como sucede cuando ponemos el dedo gordo a la salida de una manguera que está soltando agua.

Este es el fenómeno de la aspersión incontrolada. No es una cochinada, sino el resultado de la evolución de cientos de miles de años. Nuestros ancestros, como muchos otros animales, debían marcar su territorio de caza, que a veces era muy extenso, con el poco pis que llevaban encima. Es por ello que los «meaos» debían salir en todas direcciones para abarcar la  mayor zona posible.

Por tanto, cuando llegamos a un civilizado retrete para aliviar nuestra necesidad, una vez identificada la zona donde mear, es decir el inodoro, sacamos el pito, cerramos los ojos y nos relajamos en un acto puramente instintivo. Da igual el tamaño, la posición y la dirección de la taza, nosotros tratamos de abarcar la mayor zona posible tal y como nos enseñó la Madre Naturaleza para marcar nuestro territorio.

Esto es así y siempre será así… Claro que también podíamos mear sentados. Es una idea un poco tonta y contra natura pero podría valer para mantener un poco la higiene.

Escribe en un comentario si has encajado alguna gota en el inodoro cuando haces pis de pie. Recomienda esta entrada a alguien que sea fan de marcar territorio con la aspersión incontrolada. Dale al «megustas» y guarda esta entrada en tus colecciones de cosas «hayquesermuycerdoparamearasi».

¡Un momento! Escribe en un comentario si has buscado en Internet hace cuántos cientos de miles de años que empezamos a mear para marcar el territorio (¡seguro que lo has hecho!)

C./

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *